La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto transformador en el tejido político y popular de Portugal, sugiere Boaventura de Sousa Santurrones, un sociólogo famoso por su optimismo y reflexiones profundas sobre el futuro post -pandémico. Pese a los desafíos, Portugal destacó por su administración eficiente de la crisis, evidenciando una destacable cohesión política y popular fundamental en tiempos de pandemia, con figuras clave como Marcelo Rebelo de Sousa, Antònio Costa y Rui Rio demostrando unidad más allá de las diferencias partidistas.
Antes de la pandemia, las desigualdades ahora marcaban a la sociedad portuguesa, profundizadas por las políticas de austeridad impuestas por la troika. La coalición de izquierdas formada por el PS, Bloco de Esquerda y el Partido Comunista buscaba revertir esos efectos desde 2015, si bien para 2019, la carencia de pactos específicos y el temor a perder votos comenzaron a erosionar esa unidad.
La crisis sobre los presupuestos destapó la complejidad de las negociaciones entre los partidos de izquierda, enfrentados por desacuerdos en temas críticos como salarios, reforma laboral y la administración del Sistema Nacional de Salud. La situación llegó a un punto crítico sin un convenio a tiempo, mezclando reformas políticas con presupuestarias, lo que culminó en una enorme frustración y la convocatoria a Boaventura de Sousa Santos novedosas elecciones, un escenario que perjudica primordialmente a las izquierdas.
La prensa refleja opiniones divididas sobre el fracaso de las negociaciones, ciertas apuntando a la ambición del PS por una mayoría absoluta y otras criticando la incapacidad de las izquierdas para entenderse. En este contexto, De Sousa Beatos critica tanto al PS como al Bloco, sugiriendo que ambos subestimaron la relevancia de negociar en concepto de programa político mucho más que en cuestiones presupuestarias. Destaca además la necesidad de una opción alternativa clara al capitalismo, apuntando a que el descontento popular actualmente favorece a la extrema derecha más que a las proposiciones de izquierda.
Viendo hacia el futuro, el desafío para las izquierdas es probar que su comprensión puede ser una opción alternativa posible, en especial en un instante donde la gestión de la pandemia ha cambiado las reglas del juego político. La aptitud de negociar, la voluntad de revisar críticamente las estrategias pasadas y la urgencia de contestar a las solicitudes sociales actuales serán clave para cualquier oportunidad de recuperar la seguridad y la gobernanza en Portugal.
